1. Alégrate con la delicadeza de Cristo. Antes de considerar cómo vivir, es de importancia esencial recordar el significado de la belleza que Cristo ha mostrado en tu vida. En el caso de que no recuerdes la adoración que Jesús tiene por ti, te resultará sencillo no apreciar a los demás. Por lo tanto, antes de considerar cómo debes ayudar a Cristo, considera cómo te ha ayudado el Hijo de Dios (Gal. 2:20). De esta manera el deber para con Jesús será más sencillo y feliz para ti. 2. Consuma la Biblia. Cada cristiano -no sólo los jóvenes- debe beneficiarse de la Palabra de Dios como si fuera un niño ansioso. Intenta no decir "así sea" a nada que no esté especificado en las Sagradas Escrituras. No te fijes en ninguna voz que surja en contra de la revelación del Altísimo. Lean la Biblia día y noche. Fabrica tu vida sobre la piedra de la Palabra. Con todo, Dios respetará a los individuos que honren Su Palabra (1 Sa. 2:30). 3. Implora, pide, pide. Afina tu c...