Según las mediciones más recientes de la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen entre 40 y 50 millones de abortos prematuros, es decir, 125.000 al día. Cuando leí estas cifras, se me heló el corazón y me estremeció. El número de fallecimientos por eliminación de fetos es mayor que, por ejemplo, el de víctimas de la guerra. Sin embargo, es sencillo, moderadamente hablando, resumir y quedarse sólo con las frías mediciones, despersonalizando la cuestión. Tal vez quiera llevar esta cuestión a un nivel más cercano e individual. Hay numerosas señoras que, por diversas razones, se han sometido a extracciones de fetos. La mayoría, con diferencia, no se lo han comunicado a nadie, ni a sus padres, ni a sus cómplices, ni siquiera a un compañero. Han vivido toda la interacción a solas, y es horrible. Un gran número de ellas tiene un sentimiento de culpa y desgracia que transmiten durante mucho tiempo. De hecho, incluso las señoras que son adeptas se preocupan por esta inquietud com...